La cosecha principal en la finca El Mirador se concentra entre los meses de septiembre y octubre,
mientras que la cosecha secundaria, denominada mitaca, se desarrolla durante mayo y junio. No
obstante, los períodos tradicionales han mostrado variaciones crecientes debido a eventos
climáticos recurrentes como El Niño y La Niña, cuya frecuencia e intensidad se ven exacerbadas
por los efectos del cambio climático.
La recolección del café se lleva a cabo en intervalos de 15 días, asegurando que las cerezas de la
variedad Castillo y Colombia se seleccionen en su punto de madurez óptimo, indicado por su
distintivo color rojo uva. Este enfoque minucioso garantiza la máxima calidad del producto final.
Al concluir cada jornada de trabajo, el café recolectado por los trabajadores se pesa para
determinar el pago correspondiente. Además, se realiza una evaluación cualitativa del café
recolectado; en caso de cumplir con los estándares de calidad establecidos, como la ausencia de
frutos verdes, los recolectores reciben una bonificación adicional.
Luego de la recolección, el café pasa por un proceso de balseo, cuya función primordial es
separar las cerezas de baja calidad y otros residuos derivados de la cosecha. Este procedimiento
es esencial para mejorar la homogeneidad y asegurar un estándar elevado en el producto final.